jueves, 18 de septiembre de 2008

Cómo va tu conversión????

La conversión a Dios, es hacer que mueras tú mismo, con tus gustos, tus apegos, tus pecados, para que Dios pueda vivir en ti.

Mucho se dice sobre la conversión, pues es fundamental en el camino del verdadero católico, que aspira llegar a la santidad.


Convertirse a Cristo, hacerse cristiano quiere decir recibir un corazón de carne, un corazón sensible a la pasión y al sufrimiento de los demás. -Benedicto XVI.

La conversión es cambio de vida fruto de un encuentro con Jesucristo que nos lleva a ver la vida centrada en El y ordenada en la moral. La conversión es una gracia de Dios otorgada por los méritos de la redención de Cristo que murió en la cruz para reconciliarnos con el Padre. La conversión es esencial para ser discípulos de Cristo y salvarnos.

No lo dejes para mañana
San Agustín retaba a los paganos que retrasaban su conversión con semejantes palabras: ‘Si ya lo has pensado, si ya lo tienes decidido, ¿a qué esperar? Hoy es el día, ahora mismo; no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’. Dejarlo para luego es exponerse a dar marcha atrás; no todos los días estás decidido, no a toda hora estás preparado para este paso’.

Al demonio le encanta ilusionar a la gente y engañarla con la conversión de mañana; a Dios le gustan las cosas hoy y ahora: Hoy es el día de la conversión. “Hoy, si escucháis su voz, no endurezcáis el corazón”.

Creo que ahora es importante que pienses en tu conversión pero en una conversión radical, con la convicción y la coherencia de amar a Dios por sobre todas las cosas, que serías capaz de entregarte a Él por completo y entregarle cada espacio de tu vida.

Aquí dejamos una canción para que te ayude a darte cuenta de lo importante que ha sido, es y será Dios en toda tu vida.