martes, 7 de octubre de 2008

HOY 7 DE OCTUBRE, DIA UNIVERSAL DEL ROSARIO

La Iglesia Católica celebra el 7 de octubre como Día de la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario o Nuestra Señora del Rosario.
Nuestra Señora termina su mensaje del día 13 de mayo de 1917 diciendo: "Rezad el Rosario todos los días, para alcanzar la paz para el mundo y el fin de la guerra".¿Cuál habrá sido el motivo por el que Nuestra Señora nos mandó rezar el Rosario todos los días?

El contrario, el rezo del Rosario es accesible a todos, pobres y ricos, sabios e ignorantes, grandes o pequeños.Todas las personas de buena voluntad pueden y deben, diariamente, rezar su Rosario.

Y ¿para qué? Para ponemos en contacto con Dios, agradecer sus beneficios y pedirle las gracias de que tenemos necesidad. Es la oración que nos lleva al encuentro familiar con Dios. Como el hijo que va a estar con su padre para agradecerle los beneficios recibidos, tratar con él sus asuntos particulares, recibir su orientación, su ayuda, su apoyo y su bendición.Dado que todos tenemos necesidad de rezar, Dios nos pide diariamente, una oración que está a nuestro alcance: la oración del Rosario, que tanto se puede hacer en común como en particular, tanto en la iglesia delante del Santísimo como en casa de familia o a solas, tanto por el camino yendo de viaje como en un tranquilo paseo por tos campos.
Después de la oración litúrgica del Santo Sacrificio de la Misa, la oración del Santo Rosario, por el origen y sublimidad de, las oraciones que lo componen y por los misterios de la Redención que recordamos y meditamos en cada decena, es la oración más agradable que podemos ofrecer a Dios y de mayor provecho para nuestras almas.

Si así no fuese, Nuestra Señora no lo habría recomendado con tanta insistencia.Al decir Rosario, no quiero significar que Dios necesite que contemos las veces que le dirigimos nuestras súplicas, alabanzas o agradecimientos. Ciertamente Dios no precisa que los contemos: ¡en Él todo está presente! Pero nosotros precisamos contarlo, para tener la conciencia viva y cierta de nuestros actos y saber con claridad si hemos o no cumplido lo que nos propusimos ofrecer a Dios cada día para preservar y aumentar nuestro trato de directa convivencia con Dios, y, por ese medio, conservar y aumentar en nosotros la fe, la esperanza y la caridad.Aún diré que incluso aquellas personas que tienen posibilidad de tomar parte diariamente en la Santa Misa, no deben por eso descuidarse de rezar diariamente su Rosario.

Es un medio poderoso para ayudarnos a conservar la fe, la esperanza y la caridad.Igual para las personas que no saben o no son capaces de recoger el espíritu para meditar, el simple acto de tomar las cuentas en la mano para rezar es ya un acordarse de Dios, y mencionar en cada decena un misterio de la vida de Cristo es ya recordarlos, y este recuerdo dejará abierta nuestras almas para tener la luz de la fe que sustenta la mecha que aún humea, no permitiendo así que se extinga del todo.

El Rosario es la oración que Dios por medio de su Iglesia y de Nuestra Señora, nos tiene recomendado con mayor insistencia a todos en generan como camino y puerta de salvación: "Rezad el Rosario todos los días"